Rota do Atum 2025: Sutileza y mar en el paladar con Daniel Estriga
El jueves 5 de junio, la Rota do Atum 2025 continuó su travesía gastronómica en Porto Santo con una cena memorable de la mano del chef Daniel Estriga, venido desde Cascáis. En una velada cargada de elegancia y mar, el menú ofrecido fue una sinfonía de sabores que celebró el producto local y el refinamiento técnico.
Una bienvenida con mar y color
La experiencia comenzó con una serie de snacks creativos que nos introdujeron al universo del chef:
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Tuna & shrimp: un bocado marino de atún y gamba, intenso y equilibrado.
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Atún con soja y cilantro: frescura y umami en una combinación clásica que nunca falla.
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Melancia, beterraba e iogurte (sandía, remolacha y yogur): juego de texturas y colores, con notas dulces y terrosas que sorprendieron al paladar.
El desfile de platos principales
Primer plato
El menú se abrió formalmente con un delicado tataki de barriga de atún rojo (Thunnus thynnus), servido con pepino y tomate inglés. La grasa noble del atún contrastaba a la perfección con la acidez del tomate y la frescura vegetal del pepino. Un plato que definía la palabra elegancia.
Segundo plato
Le siguió un majestuoso peixe espada negro (pez espada negro), acompañado de ostra e inhame (ostra y ñame). La textura firme del pescado se encontraba con la cremosidad del tubérculo y el sabor salino de la ostra, en una combinación inusual pero perfectamente equilibrada.
Tercer plato
Como tercer plato, una verdadera explosión marina: un couscous de mar que reunía percebes, mejillones, berberechos, gamba blanca y gamba roja. Una celebración del océano en cada cucharada, donde el grano absorbía los jugos del marisco sin perder identidad.
El final dulce
El postre fue una armonía entre lo tropical y lo autóctono: chocolate, maracuyá y miel, con notas de poncha, el licor tradicional de Madeira. Dulce, ácido y ligeramente alcohólico: un final atrevido y satisfactorio.
Detalles que hacen la diferencia
La experiencia fue aún más especial gracias a la presentación impecable de la mesa, a cargo de Vanesa, jefa de sala y esposa del chef, quien aportó calidez, profesionalismo y estilo a cada detalle del servicio.
En esta etapa de la Rota do Atum, Daniel Estriga nos ofreció una cocina sensible y bien pensada, con el atún como punto de partida pero con la creatividad como rumbo. Una noche donde el Atlántico se saboreó en calma y profundidad.