El mes de mayo es el mes de los atunes.
En Isla Cristina los vientos del sur se llaman vientos de atunes
Este año han aparecido antes, en la luna de abril y han llenado las cuatro almadrabas que se calan en el golfo de Cádiz, Conil Barbate Zahara y Tarifa .
Hace 25 años estábamos trabajando en el ÍES RAFAEL REYES de Cartaya y teníamos unos días de asueto y nos fuimos a Tarifa a ver una magnífica levantá dirigida por los mandos:
Capitán
José Fernandez Ferrera “el pelao”
Segundo
Manolo Fernandez “el coco”
Tercero
Juan Delgado “el gallo”.
Nos embarcamos en el LANCES 1 en el puerto de Tarifa y pasando el santo nos dirigimos a la almadraba
Saltamos a la sacada y a esperar el espectáculo, el capitán a toque de pito daba las órdenes, empezaron a ahorrar desde la cámara hasta el buche salvando la boca. Con la red de atajo pasan los atunes por debajo de la sacada y se escucha IZA IZA y los Almadraberos del barco empiezan a tirar de las colinas.
El rana sale para arriba y le dice al pelao yo nada más que se contar hasta 2000 atunes. José Fernández llama a tierra y le dicen que tiene que sangrar(soltar atunes para detrás) una operación que es muy difícil tienen que bajar la blanca ( donde se juntan las puertas del copo las puertas sotana y la salina clara) el atún estresado choca con la testa e inicia la rebota y ve un hueco y vuela , en un instante se baja y sube la red y la mayoría de los atunes sales y chocan con las redes de la testa de poniente y aunque parezca mentira salen por una red de malla de 15 cm si salen por ahí y se escucha como un tiro(saliendo por la red) otros no lo consiguen y se quedan enmallados.
Con el resto de los atunes en el copo se empieza la levantá, que espectáculo, el agua hierve de espuma blanca generada por los cientos de aletas caudales que baten el agua. Los almadraberos tiran de la red safina clara safina espesa y red matador ayundandose de un peine metálico con púas. En el barco de fuera, el barco de tierra y en la testa los acopejadores afilan sus bicheros de manos.
Cuando los atunes acercan sus lomos a esos barcos entran en acción los ACOPEJADORES O COPEJADORES
El proceso de acopejar un atún rojo de almadraba consiste en el trabajo conjunto de un grupo de almadrabero, los acopejadores, que dependiendo del tamaño del atún van de tres a cinco marineros. En primer lugar interviene un almadrabero que acerca el atún al barco con su bichero de alcance, palo largo con un gancho en la punta, hay dos una a la proa de barco y otro en el centro del barco. Una vez que el atun está cerca del barco de la testa o barco de tierra o barco de fuera interviene el atracador, que está en la borda con una pierna fuera del barco y coloca el pescado bien, medio acostado para que empiece a actuar el segundo montador pinchando el bichero cerca del esquilón lateral, aleta pectoral, entre lo negro y blanco de la piel del atún y subir un poco el atún para que le siga el primer montador, que lanza su bichero de mano al oído. Es deciren la línea que separa el cuarto negro del cuarto blanco o técnicamente entre el lomo dorsal y el lomo ventral. Luego va el quejero que le clava el bichero en careta cerca del galete. Y si el atún era muy muy grande, 500 kg, había un acopejador que le tiraba al lagrimal, ojo, después segundo montador, primer montador, quejero y por último el del pecho para dar un pequeño empujón, esto era solo en caso excepcionales, normalmente se izaba un atún con tres acopejadores. Una vez que el atún está fuera del agua el primer montador daba la orden de ARRIAR EL PESCADO. Y todos le obedecen y solo él se quedaba con el bichero clavado en el oído pues sabía donde tenía que dirigir el pescado en la cubierta del barco, para finalizar abría su mano y el bichero tenia un mecanismo muy simple con una argolla que había en el bichero y se soltaba del atún. El atún se dañaba muy poco, era una operación que se hacía muy rápido por estos profesionales de la almadraba era ENGANCHAR Y SUBIR. Una vez que habían acopejados unos cuantos de atunes el barco se hundía un poco y la borda quedaba más cerca del agua y era mucho más fácil acopejar atunes. Era un trabajo que necesita fuerza y maña y trabajaban también con las piernas. Pues uno a uno se copejaron 700 atunes.
Nada tiene que ver como se acopeja 25 años después. Solo se utiliza una lupara, vara con un cartucho en la punta, que le dispara en la cabeza y otro rana está atento para que no se hunda y los anudan por la cola para izarlos por la cola.